PRONUNCIAMIENTO FRENTE A LA COP 25
NI PEDIR, NI EXIGIR, NI ESPERAR NADA DE LA COP 25:
EL CAPITALISMO-IMPERIALISMO ES EL CAUSANTE DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y NO HARÁ NADA PARA DETENERLO
En 1992 se adoptó el Convenio Marco de las Nacionales Unidas sobre Cambio Climático en Río de Janeiro; en 1995 se realizó la primera Conferencia de las Partes –COP- en Berlín, y en el 2015 se estableció el denominado Acuerdo de París para la reducción progresiva de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y la descarbonización la economía mundial. Sin embargo, nada se ha hecho en concreto desde 1992, todo lo contrario, en el 2018 la concentración de GEI en la atmósfera alcanzó un nuevo récord, teniendo que reconocer la misma ONU que nos encontramos frente a una emergencia climática. Es por ello que afirmamos que la COP 25, que se realiza en Madrid, no es más que otra farsa imperialista para ocultar los crímenes del sistema contra la Naturaleza y la Humanidad.
El sistema capitalista-imperialista se basa en la explotación de la Naturaleza para generar ganancia y acumulación de riqueza en manos de pocos grupos mientras la inmensa mayoría de la población mundial se debate en la miseria y el Planeta es destruido. Para poder acumular, los monopolios imperialistas se traban en una competencia a muerte por las materias primas y los mercados, y tienen que depredar cada vez con más voracidad los ecosistemas, provocando una fractura metabólica que amenaza la existencia de todas las especies y del Planeta mismo.
Como el fin último, la razón de existir del capitalismo-imperialismo es la ganancia y la acumulación, y esta sólo puede hacerse a través de la explotación despiadada de la Naturaleza y de los seres humanos desprovistos de medios de producción, es imposible encontrar alguna solución dentro del sistema. Si se quiere hacer frente a la emergencia ambiental se debe derrocar al capitalismo-imperialismo e instaurar un sistema basado en las necesidades de la gran mayoría de la población mundial y de la Naturaleza.
¿Podemos creer que un organismo como la ONU que representa a los imperialistas puede tener alguna decisión favorable para los pobres del mundo y la Naturaleza? Claro que no, cuando son los países imperialistas más contaminadores los que tienen el poder de decisión en la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Rusia y Reino Unido), y quienes participan en estas conferencias son los gobiernos representantes de las clases dominantes, tanto en los países capitalistas como en los países explotados (semicolonias). Es decir, los mayores contaminadores y depredadores del Planeta están reunidos en la COP 25. ¿Qué puede resultar de ello?
China, Estados Unidos y Rusia están entre los principales productores y consumidores de petróleo a nivel mundial. Es por eso que incluso Donald Trump ha amenazado con que Estados Unidos saldría del Acuerdo de París, y esto es lógico si pensamos que las Fuerzas Armadas de USA son el mayor consumidor institucional de petróleo en el mundo.
Y qué decir de la participación en esta COP 25 del gobierno de Ecuador, lacayo del imperialismo, continuista del anterior de su compinche Correa, un gobierno que viene impulsando fuertemente la minería en el país, un gobierno que se siente orgulloso que haber iniciado la era de la destrucción minera en Ecuador, que tiene comprometidas sus reservas de petróleo hasta el 2024 con China, y que está ahorcado por la Deuda Externa cuyos principales acreedores son China y los Estados Unidos. Así no más funcionan las cosas. Entonces no podemos ser ingenuos y poner alguna expectativa en estas farsas imperialistas como la COP 25.
Entre los objetivos reales de estos supuestos “esfuerzos” por hacer frente al cambio climático están:
1. A nivel político-ideológico, mantener la ilusión de que los imperialistas y sus aliados nacionales están preocupados por la emergencia ambiental y tienen “buenas intenciones” de hacer algo.
2. También a nivel político-ideológico seguir utilizando la “defensa del ambiente” como un fuerte puntal para la politiquería. Las campañas políticas cada vez van incorporando más el tema ambiental y, como ya viene ocurriendo, todo buscavotos se hará “defensor de la naturaleza” para elevar sus posibilidades de llegar a un cargo público.
3. Igualmente los gobiernos hipócritamente continuarán hablando de “políticas públicas” para cumplir con los acuerdos sobre el cambio climático, lo que servirá para la demagogia, el desvió y despilfarro de los fondos públicos, para la corrupción y para asegurar el mantenimiento de los cargos de elección popular, pero nada se hará en favor de la Naturaleza.
4. A nivel económico: por un lado posesionar e impulsar las industrias de energías “alternativas” en la que están invirtiendo grandes monopolios que apuntan a nuevas formas de obtener ganancia.
5. También a nivel económico el mantenimiento de toda esa burocracia mundial de la ONU y todos los organismos, instituciones, centros de investigaciones, ongs, y demás relacionados con el gobierno global para el control geopolítico; burocracia planetaria que chupa la sangre de los pueblos como un monstruoso parásito que sólo sirve para ocultar los crímenes del capitalismo-imperialismo.
6. No menos importante, el negocio de las ongs y “activistas ambientalistas” y de “derechos humanos” de la “sociedad civil”, negocio que mueve millones de millones cada año, con una red que parte desde los centros imperialistas, incluso directamente de las mismas corporaciones contaminadoras y destructoras de los ecosistemas a través de los fondos que destinan por “responsabilidad social y ambiental”, para sostener agencias y agentes por todo el mundo, especializados en la “defensa del ambiente” y los “derechos humanos y de la naturaleza”.
7. Otros beneficiados son los grandes emporios de los medios de comunicación que reciben enormes sumas por distintas vías (gobiernos, estados, ongs), para campañas y publicidad en “favor del planeta”, y que son los encargados de diseminar toda la perversa propaganda imperialista. Y el negocio está tan bueno que alcanza hasta para la farándula, ya que ahora ser “ecologista” ayuda a los “artistas” a ganar popularidad y mantener una buena cotización en el ranking.
1. A nivel político-ideológico, mantener la ilusión de que los imperialistas y sus aliados nacionales están preocupados por la emergencia ambiental y tienen “buenas intenciones” de hacer algo.
2. También a nivel político-ideológico seguir utilizando la “defensa del ambiente” como un fuerte puntal para la politiquería. Las campañas políticas cada vez van incorporando más el tema ambiental y, como ya viene ocurriendo, todo buscavotos se hará “defensor de la naturaleza” para elevar sus posibilidades de llegar a un cargo público.
3. Igualmente los gobiernos hipócritamente continuarán hablando de “políticas públicas” para cumplir con los acuerdos sobre el cambio climático, lo que servirá para la demagogia, el desvió y despilfarro de los fondos públicos, para la corrupción y para asegurar el mantenimiento de los cargos de elección popular, pero nada se hará en favor de la Naturaleza.
4. A nivel económico: por un lado posesionar e impulsar las industrias de energías “alternativas” en la que están invirtiendo grandes monopolios que apuntan a nuevas formas de obtener ganancia.
5. También a nivel económico el mantenimiento de toda esa burocracia mundial de la ONU y todos los organismos, instituciones, centros de investigaciones, ongs, y demás relacionados con el gobierno global para el control geopolítico; burocracia planetaria que chupa la sangre de los pueblos como un monstruoso parásito que sólo sirve para ocultar los crímenes del capitalismo-imperialismo.
6. No menos importante, el negocio de las ongs y “activistas ambientalistas” y de “derechos humanos” de la “sociedad civil”, negocio que mueve millones de millones cada año, con una red que parte desde los centros imperialistas, incluso directamente de las mismas corporaciones contaminadoras y destructoras de los ecosistemas a través de los fondos que destinan por “responsabilidad social y ambiental”, para sostener agencias y agentes por todo el mundo, especializados en la “defensa del ambiente” y los “derechos humanos y de la naturaleza”.
7. Otros beneficiados son los grandes emporios de los medios de comunicación que reciben enormes sumas por distintas vías (gobiernos, estados, ongs), para campañas y publicidad en “favor del planeta”, y que son los encargados de diseminar toda la perversa propaganda imperialista. Y el negocio está tan bueno que alcanza hasta para la farándula, ya que ahora ser “ecologista” ayuda a los “artistas” a ganar popularidad y mantener una buena cotización en el ranking.
Es por ello que todos los presentes en la COP 25 están clamando por “más fondos”, “más dinero” para detener el cambio climático. Con este pretextos esperan que los gobiernos aflojen más recursos para la ONU, y toda la maraña institucional burocrática global, más dinero para las ongs ecologistas, ambientalistas y conservacionistas de toda calaña, y más dinero para promocionar a las industrias de “energías alternativas”.
Lo de hacer frente al cambio climático es sólo otro cuento imperialista como aquellos de que “luchan contra la pobreza” o “defienden la paz mundial”.
Frente a toda esta farsa imperialista los pueblos del mundo deben erguirse para aplastar a los opresores y contaminadores, esa es la única esperanza para el Planeta y todas las especies que lo habitamos. Es fundamental desechar las ilusiones de que dentro de este sistema se puede encontrar alguna solución porque simplemente la enfermedad no puede ser la cura.
¡SÓLO LA LUCHA POPULAR POR DERROCAR EL CAPITALISMO-IMPERIALISMO
SALVARÁ AL PLANETA!
¡NO SOMOS DEFENSORES DE LA NATURALEZA, SOMOS LA NATURALEZA DEFENDIÉNDOSE!
Si estás asqueado de este cruel y caduco sistema explotador
y piensas que esto tiene que cambiar
¡Únete a la lucha por transformarlo de raíz!
¡Únete al Bloque Proletario!
Visite nuestras páginas en facebook:
Bloque Proletario-SUR https://www.facebook.com/bloqueproletariosur/
Bloque Proletario https://www.facebook.com/bloqueproletario/
Comentarios
Publicar un comentario